1. LEE.
2. En la medida de lo posible, escribe.
3. Cuestiona todo a tu alrededor. Cuestiona la vida, la sociedad y la tecnología. Cuestiona la bondad y la maldad. Cuestiónate a ti mismo. Luego escribe sobre eso.
4. Construye por completo la historia en tu mente. A la hora de escribir, describe con detalle lo que ves en ella.
5. Imagina personajes o situaciones que estén al borde de toda lógica o razón. Luego empújalos por el precipicio y observa qué sucede.
6. Las palabras, las frases y los párrafos todos tienen su ritmo. Al escribir, asegúrate de que las ideas, los diálogos y las acciones fluyen de la manera más natural posible, aún cuando la trama exija una interrupción abrupta de la narración.
7. Intenta desarrollar algún hábito de escritura: dos o cuatro horas cada día, distribuidas a conveniencia. O tal vez ocho horas seguidas cada fin de semana. Si tienes éxito en ello, cuéntame cómo lo hiciste porque yo todavía no he podido.
8. Proponte escribir cinco cuartillas cada noche. Si no puedes, escribe cuatro. Si no puedes, escribe dos. Si no puedes, escribe una. Si no puedes, no escribas nada.
9. No pienses nunca en cuanta admiración provocarás a quienes lean tus relatos. Como quiera que sea todos creerán que estás loco.
10. No hagas caso del todo caso de los consejos que te den otros escritores.
2. En la medida de lo posible, escribe.
3. Cuestiona todo a tu alrededor. Cuestiona la vida, la sociedad y la tecnología. Cuestiona la bondad y la maldad. Cuestiónate a ti mismo. Luego escribe sobre eso.
4. Construye por completo la historia en tu mente. A la hora de escribir, describe con detalle lo que ves en ella.
5. Imagina personajes o situaciones que estén al borde de toda lógica o razón. Luego empújalos por el precipicio y observa qué sucede.
6. Las palabras, las frases y los párrafos todos tienen su ritmo. Al escribir, asegúrate de que las ideas, los diálogos y las acciones fluyen de la manera más natural posible, aún cuando la trama exija una interrupción abrupta de la narración.
7. Intenta desarrollar algún hábito de escritura: dos o cuatro horas cada día, distribuidas a conveniencia. O tal vez ocho horas seguidas cada fin de semana. Si tienes éxito en ello, cuéntame cómo lo hiciste porque yo todavía no he podido.
8. Proponte escribir cinco cuartillas cada noche. Si no puedes, escribe cuatro. Si no puedes, escribe dos. Si no puedes, escribe una. Si no puedes, no escribas nada.
9. No pienses nunca en cuanta admiración provocarás a quienes lean tus relatos. Como quiera que sea todos creerán que estás loco.
10. No hagas caso del todo caso de los consejos que te den otros escritores.
Escúchalos,
piensa si sus consejos mejoran lo que tú quieres transmitir.
Si sus consejos lo MEJORAN=Síguelos.
Si
se alejen de lo que quieres decir = Olvídalos
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